Esta vivienda de retiro está ubicada en la cima de una montaña ventosa, en Acosta, San José. En estas montañas la intemperie suele ser muy intensa y cambiante, por esta razón el proyecto nos exigió ir un paso más adelante; usar los materiales adecuados para poder cumplir con las dos premisas propuestas por la propietaria: fundirse con la montaña y al mismo tiempo generar un espacio interior cotidiano muy acogedor.

 

Utilizamos una piel resistente de láminas metálicas color negro que resguardan del exterior, contrastadas por la calidez de los paneles de madera y el volumen central de ladrillo en el interior. Diseñamos la disposición de las transparencias generando un dialogo intrínseco entre el interior y el exterior, al habitar la estructura.

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Emplazamos la volumetría de manera que el eje largo se proyecta flotando sobre la pendiente del terreno, ubicando el proyecto a un costado de la zona más alta, respetando la topografía natural. Con esta decisión logramos aumentar los espacios con vistas hacia la parte baja, el bosque y las montañas que se despliegan al sur de vivienda. Este movimiento también produce un espacio abierto resguardado por la misma estructura y aligera la volumetría. También resuelve los espacios funcionales de la vivienda y al mismo tiempo, nos permite ubicar la terraza social como un conector de transición a la cumbre del terreno, donde se disfruta del paisaje y del viento. De manera natural logramos un espacio de calma y contemplación.